Si tu cocina es pequeña o se encuentra integrada a las áreas sociales, existen algunos recursos que harán que este espacio luzca más amplio:
Si se cuenta con un área alargada para la cocina es recomendable usar cerámicos rectangulares de 40 cm x 60 cm. Si es cuadrada, emplea piezas de gran formato que deben medir como mínimo 60 cm x 60 cm; o usa un piso vaciado, que puede ser de cemento pulido o terrazo, estas soluciones le dan un efecto de continuidad al suelo de tu cocina.
En cuanto al color, lo ideal es usar un tono claro como el blanco y el gris, tanto en las paredes como en los reposteros, para que la luminosidad se duplique y la cocina se vea más amplia. Aunque también es posible usar un color pastel como el verde, es mejor que estén en los muros alejadas del área de trabajo, para que no se ensucien con grasa.
Para que los reposteros no resten amplitud, es recomendable instalar piezas de vidrio con marcos de aluminio o darles un acabado de poliuretano. Esta es una pintura de carro con una apariencia brillante que genera una sensación de amplitud. Otro detalle es evitar los tiradores para que el espacio se vea depurado. Para ello hacer rebajas en la parte superior de las puertas y cajones para abrirlos con facilidad.
En caso de querer un comedor de diario, se puede optar por una barra de al menos 30 cm de profundidad; de ser para dos personas debe tener un largo mínimo de 1,20 cm.
Se debe aprovechar el área superior de la pared para colocar repisas abiertas.
En cuanto la distancia que debe ser libre para transitar cómodamente debe ser entre 90 cm y 1,20 m.