Se puede crear en un ambiente dentro de una habitación o en una zona de tránsito entre el baño y el dormitorio.
El walking closet debería tener como mínimo 1,20 m de largo y unos 2,10 m de ancho para que sea funcional. El corredor debe tener unos 90 cm para caminar con comodidad. Si se cuenta con un espacio más amplio, de 3m x 3m, se pueden agregar otros elementos, como una banqueta de unos 80 cm de ancho.
Aunque por lo general son espacios abiertos, con closets y estantes de melamina o MDF, también se pueden agregar puertas corredizas o batientes para mayor privacidad. Y sus tableros deben tener entre 15 y 20 mm de espesor para que tengan resistencia. Una manera de optimizar el espacio es instalar un espejo en una de las puertas de los closets.
Además, es importante considerar que la ropa que se usa a diario deberá estar al alcance de la mano y las prendas que no son de temporada en las zonas más altas de los estantes. También es ideal colocar un deshumedecedor para evitar que las prendas se deterioren y mantener las zapateras ventiladas.