El Acta de entrega es un trámite administrativo que se lleva a cabo en el mismo inmueble que se ha adquirido recientemente. Su finalidad de este trámite es dejar constancia de la entrega física del inmueble y también sirve para dar la conformidad de las condiciones en que se está recibiendo la vivienda. En caso de encontrar alguna irregularidad, es necesario detallarlo en el documento y especificar la solución que se dará y el plazo en que se subsanará.
Lo más recomendable es que antes de firmar el acta de entrega, se debe verificar que el departamento adquirido recientemente cuente con todo lo que se ofreció al momento de realizar la compra en planos.
Entre los puntos que se debe constatar se encuentran en que los acabados usados no sean de menor calidad que los ofrecidos, que las paredes y techos no tengan rajaduras, que los muros no presenten humedad, que las puertas sean del material prometido, y que las dimensiones de los ambientes concuerden con lo que se especifica en el contrato de compra-venta.
También se debe tener en cuenta que los acabados tienen un año de garantía. En caso de que los inconvenientes no sean solucionados, es posible acudir a Indecopi y solicitar que se apliquen las medidas correctivas correspondientes. También se puede iniciar un proceso civil en el cual se requiera que el vendedor reduzca el precio del inmueble debido a los desperfectos encontrados, la subsanación de los mismos, o la resolución del contrato en caso de que al comprador ya no le interese quedarse con la propiedad.
Finalmente, se recomienda tener en cuenta que con el documento de acta de entrega esté adjuntado la lista de acabados entregado por la constructora. Con esa información se podrá realizar una mejor verificación de los acabados.