Un agente inmobiliario es un profesional que brinda sus servicios de asesoría a toda persona que desee comprar o vender un inmueble.
Si se quiere tener éxito en este rubro se deberá tener en cuenta las siguientes recomendaciones:
1. Ser un agente registrado por el Ministerio de Vivienda, Construcción y Saneamiento (MVCS). De esta manera el agente cumplirá las condiciones necesarias para brindar un buen servicio, como son los conocimientos en temas como atención al cliente, formas de financiación, cómo funciona el mercado inmobiliario, los trámites y documentación requerida, etc.
2. Trabajar con otros agentes inmobiliarios. Compartir experiencias con otros agentes nos permitirá ampliar nuestros conocimientos así como obtener mayor seguridad en cada proceso inmobiliario.
3. Compartir inmuebles. En este mercado competitivo lo más conveniente es el compartir la compra o venta de inmuebles con otros agentes que se caractericen por trabajar de manera responsable y honesta. Con quienes se trabaja con el sistema de “Ganar ganar”, es decir que ante una transacción inmobiliaria, todos ganamos, vendedor, comprador y agentes.
4. Desarrollar nuestra marca personal. Hacernos conocidos es una labor que no se logra de un día para otro. Debemos ser cuidadosos con brindar un buen servicio a los clientes, trabajar con responsabilidad y honestidad con nuestros colegas. También podemos publicitarnos a través de las distintas redes sociales, blogs, etc. Otra forma de proyectar profesionalismo es contar con tarjetas de presentación bien diseñadas, que se podrán entregar a todas las personas con que tengamos algún tipo de contacto amical o social.
5. Trabajar de manera ordenada y disciplinada. Para ello tratar en lo posible ser organizado y puntual al momento de coordinar visitas a los inmuebles, cuando se pacta una reunión con clientes, etc. Elaborar un plan de trabajo con cada cliente o inmueble es una manera de asegurarnos una venta con muchas posibilidades de ser exitosa.
6. Determinar en qué zona o distrito nos convendría trabajar, así como elegir a qué segmento o segmentos objetivos brindaremos nuestros servicios.
7. Evaluar permanentemente nuestro potencial es una manera de mantenernos motivados a mejorar profesionalmente. Conocer nuestras fortalezas nos permitirá trabajar con seguridad y nos motivará a seguir avanzando a pesar de algunas situaciones adversas que se nos puedan presentar. Reconocer nuestras limitaciones nos empujará a superarlas hasta convertirlas en fortalezas.
8. Mantenernos siempre bien informados de cómo se está desarrollando el mercado inmobiliario. Entre los temas de interés que debemos priorizar es el conocer por ejemplo cuáles son los distritos de mayor demanda, cuánto está el metro cuadrado en las zonas donde nos desenvolvemos, etc. Además estar bien informado nos permitirá brindar una mejor atención a los clientes y así elevaremos nuestro nivel profesional.