Una asesora inmobiliaria siempre debe mantener su imagen impecable.
A continuación algunos consejos importantes que deberá tener en cuenta:
Cuida la combinación de colores a la hora de vestirte. Pon atención cuando elijas las prendas y textiles.
Siempre debes evitar los colores y combinaciones “escandalosas”. Nunca utilices pants, jeans, playeras, gorras, tenis, blusas de tirantes, faldas cortas, escotes pronunciados, chanclas, maquillaje exagerado o falta de maquillaje, accesorios ostentosos o cabello descuidado.
Casual de negocios, no significa informal. Los jeans y demás prendas de mezclilla se deben de usar bajo altísimos estándares de cuidado y criterio.
Pon atención en el largo de la falda y el escote de las blusas. La falda no debe estar a más de tres dedos arriba de la rodilla.
No uses ropa que enseñe de más, puede ser una agresión para las clientas. Evita la ropa demasiado justa.
Procura elegir tu guardarropa la noche anterior, así podrás hacer una mejor combinación con tiempo y tranquilidad.
Proyecta profesionalismo, recuerda que estás vendiendo patrimonio. Tu imagen debe generar confianza.
Integra al menos tres o cuatro sets de ropa, accesorios, bolsas, etcétera, que sean a la vez combinables entre sí; esto te facilitará y agilizará mucho tu arreglo diario.
Los zapatos y bolsas son artículos básicos, por lo que su cuidado y mantenimiento es elemental. Bolea los zapatos, cuida que las tapas estén en buen estado. La bolsa no debe lucir atiborrada y en desorden, ya que esto es un reflejo de tu personalidad y mucha gente lo nota.
El cabello es tan importante como la ropa. Si lo tiñes retócalo, se ve fatal la raíz cuando crece porque da apariencia de desarreglo y descuido. Si no lo puedes peinar recógelo.
Pon atención en tus manos, las uñas deben lucir bien cuidadas. Si usas sandalias o zapatos abiertos, es importante que traigas los pies arreglados y las uñas pintadas. Cuida tu aliento, siempre trae contigo mentas o masca un chicle antes de ver al cliente.
Tu auto es también un reflejo de ti y el cliente lo nota. Tráelo limpio y ordenado, máxime si vas a invitar al cliente a subir en él para algún recorrido. Es desagradable subir al coche de alguien que tiene un tiradero.